7 Consejos para trabajar desde casa
Decidir trabajar desde casa, o que el contexto de una pandemia te obligue a hacerlo, requiere de cierta organización.
Es un error creer que porque trabajas desde casa, estarás más cómodo que en la oficina.
Muchas veces, no tenemos adecuado el lugar, convivimos con la familia y entonces deberás acostumbrarlos a que en determinados horarios estás trabajando.
Intenta evitar las interrupciones (aunque esto, a veces, sea inevitable).
Tienes que adecuarte a una nueva forma de trabajo: trabajar online y si esto no lo venías practicando, es todo un mundo nuevo.
Primero, quiero aclarar que este artículo es para ti si:
- quieres empezar a trabajar por tu cuenta y no sabes por donde comenzar.
- trabajas por tu cuenta en una oficina o taller, y el contexto de la pandemia te recluyó en casa.
- trabajas en relación de dependencia y tienes que adecuarte a las nuevas circunstancias por el tiempo que dure la pandemia o hasta que determinen como esencial el rubro de la empresa en la que trabajas.
- Perteneces al grupo de los empleados que fueron despedidos de su trabajo por empleadores inescrupulosos con la excusa de la pandemia y necesitas reinventarte.
Antes de darte los 7 consejos para trabajar desde casa, veamos las ventajas de trabajar desde casa:
Ventajas de trabajar desde casa
- Reducción del gasto en transporte y del tiempo que pierdes en trasladarte hacia la oficina o taller.
- Mas tiempo para disfrutar con tu familia, amigos, o para realizar actividades de ocio.
- Flexibilidad del horario laboral: puedes trabajar en el bloque de horario mas productivo para ti.
- Evitar contagiarte de coronavirus o de enfermedades virosicas: quedate en casa. Nada vale más que la salud.
- Mayor productividad y autonomía: se ha comprobado que se logra ser más productivo en un escenario fuera del laboral.
7 consejos para trabajar desde casa
Aquí te comparto 7 consejos para trabajar desde casa:
1. Prepara el espacio y el ambiente donde vas a trabajar
Espacio
A menudo, subestimamos el espacio en el que trabajamos, lo damos por hecho.
Solo cuando nos toca armar nuestro propio espacio de trabajo, nos damos cuenta que no es todo fácil.
Quizás tu computadora no es como la de la oficina, o no tienes una laptop y eso no permite moverte dentro de tu casa o departamento.
Puedes sentirte encerrado en casa todo el día y te das cuenta que no tienes un espacio que puedas destinar para trabajar.
Quizás te ocurre lo contrario: tienes una casa o departamento espacioso, y puedes contar con una habitación para adaptarla como oficina o taller, según desarrolles un producto o servicio.
Si no cuentas con una habitación que puedas destinar en forma exclusiva para oficina, seguramente puedas acomodar un escritorio en una esquina de tu dormitorio, o el living.
Al menos podrás utilizar la mesa de tu comedor. En este caso debes tener en cuenta que será por bloques de horario.
Debido a que es la mesa que se usa 4 veces al día para ingerir alimentos durante el día, debes tener en cuenta que si te pilla el horario de comidas, deberás levantar tu laptop o carpetas, papeles o los elementos que usas para trabajar cada vez.
En ese supuesto, te recomiendo que fijes horarios en los que los demás miembros de la familia, no utilicen la mesa, o al menos, puedas usar cómodamente una parte de ella.
Productividad
Dependiendo si tienes hijos e hijas, o conviven contigo más personas, esto podría afectar tu productividad, así que tienes que pensar en que horarios te conviene trabajar.
A veces puede pasar que hay datos o archivos que necesitas y quedaron en la oficina.
Si eres de los que viven sin compañía, está claro que en este punto no tendrás problemas, aunque si, debes destinar una ubicación para que te ayude con tu rutina.
Si este último no es tu caso, no subestimes el tema y pienses que será fácil trabajar compartiendo el espacio con la compañía que tengas en casa.
Nada fácil, destinar un espacio de buenas a primeras, con el objetivo de sostener la productividad.
Mucho menos, si no tenías pensado trabajar desde casa y te viste obligado a hacerlo para cumplir con el aislamiento social preventivo obligatorio por coronavirus.

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Tener un espacio destinado para trabajar te brindará tranquilidad, y colaborará con tu concentración.
Elige el espacio que más cómodo te resulte.
Intenta trabajar todos los días en el mismo lugar, rodeado de cosas que te inspiren: música, flores, una frase, un cuadro.
Es importante, en la medida de lo posible, que tu espacio cuente con luz natural o bien iluminado, sea silencioso y aireado.
Siempre es positivo lograr que tu espacio de trabajo sea un lugar donde quieras estar todos los días, y te permita ser productivo.
Si hay niñes, niños, niñas o adolescentes….

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Hay quienes trabajan a la par de que sus hijos e hijas realizan su tarea escolar.
Esto dependerá de la edad: si son muy pequeños tendrás interrupciones debido a que requerirán tu colaboración, si son adolescentes quizás no tanto.
Evalúa el tipo de tarea que harás mientras compartes el espacio con ellos, y busca el espacio y bloque de horario adecuado para que finalices las tareas con éxito, y por supuesto, ellos también.
Escuchar Música: ¿si o no?
Si eres de los que gusta de escuchar música, escucharla de fondo puede ayudarte a concentrarte. A mi me funciona.
Quizás ya tienes tu propia selección, sino hasta que la tengas (en estos días todo lleva tiempo y aunque lo tengamos, hay que ser prácticos), te recomiendo un par de listas musicales.
La primera es la selección musical del programa La Bodeguita del Medio en radio (en el que todos los sábados, aproximadamente a las 14hs hago el micro para emprendedores).
Aquí te comparto una de las listas, hay más y puedes explorarlas en spotify.
Te comparto dos listas más, aunque puedes encontrar más, explorando la cuenta de Radio Horizonte 91.7 Rosario, en spotify.
Si escuchando la lista de music house, te dan ganas de bailar, como me dio a mi, baila.
Baila hasta que todo pase. Fluye, no te resistas.
Go with the flow
Si no estás solo, usa auriculares, darás el mensaje que estás trabajando ;).
También puedes medir el tiempo de tu tarea con el tiempo de duración de una canción o una lista musical.
Sabías que…? las bandas de sonido de los videojuegos, diseñan la música instrumental de los mismos para que los jugadores mantengan la concentración. ¿Por qué no funcionaría para trabajar?.
Aunque puedes también tener bullicio de fondo, como la TV encendida, si es que esto no conspira contra tu concentración.
2. En pijamas NO

Intenta mantener rutinas, así que vístete casual, aunque arreglado o arreglada.
Si te duchas por la mañana, será la señal que tu cuerpo y mente interpretarán que “el día ha comenzado”.
Puede parecer muy obvio, aunque con el paso de los días verás que tu mente y cuerpo están interesados en adquirir nuevos hábitos. Debes mantenerte alerta.
Puedes vestirte como para ir a la oficina pero sin exagerar, por supuesto. Dale a tu cerebro el ¨mensaje¨ que estás trabajando.
Aquí 3 claves para no caer en la tentación de quedarte en pijamas.
Además, verte presentable, elevará tu autoestima, y por tanto te sentirás mejor.
3. Respeta tus horarios
Si estableces horarios, te ayudará a cumplir con los proyectos que quieres entregar.
Puedes intentar replicar horarios y repetir las cosas que hacías habitualmente de camino a la oficina (las que puedas replicar según las circunstancias).
Intenta estructurar tu día de manera similar a cómo lo hacías cuando trabajabas en relación de dependencia o cuando ibas hasta tu oficina.
Habrá algunos cambios en tu rutina a los que te costará acostumbrarte, como por ejemplo, hacer el café en casa si antes lo comprabas en el camino al trabajo.
Nada funcionará si no respetas tus horarios.
Respetar tus horarios está directamente relacionado con el amor que le tienes a tu trabajo.

Inicio y finalización
La idea es tener un horario de inicio y finalización del trabajo, así como también, respetar los descansos para distenderse.
Date tiempo para terminar las tareas importantes. En cambio para las tareas urgentes delimita un bloque de tiempo, de lo contrario todas tus tareas acabarán siendo urgentes.
Asigna un bloque de tiempo, para revisar correos, redes sociales y whatsapp.
Puede ser corto pero en varios momentos al día (al mediodía y otra vez a la tardecita, por ejemplo).
Evita mirar las notificaciones a cada rato, nada es tan urgente, salvo la salud.
Por eso estamos en casa.
Realiza una lista de tareas más importantes, antes de seguir haciendo lo urgente.
Cierra la puerta de la “oficina” (si la hay), para “avisar” que estás trabajando y evitar las interrupciones.
A menudo las personas (familia, amigos, compañeros del equipo y también clientes) envían mensajes en cualquier momento como si tu no durmieras y no trabajaras.
Aunque no hicieras estas actividades, fija horarios para contestar mensajes y acostúmbralos. Nada es tan urgente, salvo una emergencia médica.
Al terminar tu trabajo, dale el mensaje a tu cuerpo y a tu mente: cierra la puerta de la “oficina en casa” y toma una ducha, mira algo que te distienda, toma una infusión, cambiate la ropa.
Intenta acabar tu horario laboral una hora antes de la cena, como mínimo. Trabajar más horas que las fijadas no te convertirá en un ser más productivo.
Descubre e identifica cuál es el momento del día en que eres más productivo: ¿por la mañana?, ¿por la tarde o la noche? ¿eres búho o alondra?
El viaje de ida al autoconocimiento comenzó. Nada mejor para autoconocerte que emprender en contexto de aislamiento.
Necesitas trabajar cuando tu reloj interno te lo permita, así lograrás más en menor tiempo.
4. Respeta tus descansos
Es importante que tu mente descanse unos minutos: toma tu café o té, almuerza, camina unos minutos, escucha música, lee diarios, un cuento corto. Baila.
Baila hasta que todo pase.
Nada es eterno y todo está en constante cambio.
Acostúmbrate. Acéptalo: nada será como era.
Tómate un recreo en algún momento, puede ser cuando terminas una de las tareas, o si estás desenfocado o empantanado en algún punto. Las buenas ideas aparecen cuando te despejas.
4. Se Proactivo
No esperes que las personas se comuniquen contigo, comunicate con ellas.
Puedes enviar correos electrónicos con más frecuencia a tu equipo, clientes o proveedores, hacer teleconferencias, videoconferencias, usar herramientas de chat o solo levantar el teléfono.
5.Organiza tus tareas

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Divide tus tareas del día y en qué momento las llevarás a cabo.
Un calendario on line como el Calendario de Google, puede ayudarte a crear eventos personales y recordatorios para pasar de una tarea a otra.
Con Trello o slack puedes organizar los proyectos y asignar tareas a miembros de tu equipo. Así podrás realizar un seguimiento ágil del avance del proyecto.
Para no distraerte con las redes sociales, por tu móvil en silencio y elige distintos bloques de tiempo cortos en el día para revisarlas al igual que los mensajes de whatsapp.
Puedes cerrar la cesión de la cuenta desde el ordenador, trabaja en una ventana privada o usa una ventana de incógnito desde Chrome.

Si te cuesta organizar una rutina, comienza las tareas que debes llevar a cabo tú solo.
Las llamadas telefónicas, reuniones y otro tipo de trabajo colaborativo puedes encararlo después de realizar esas tareas que puedes resolver tu solo.
Recuerda que las reuniones son productivas durante los primeros 40 minutos. Evita que quienes estén participando se vayan por la tangente.
Para lograrlo, prepara un listado de los puntos a tratar y estructura la reunión en ese lapso de tiempo.
6. Comunicación
Es para tener en cuenta, que durante el aislamiento, habrá personas a quienes les cuesta concentrarse, no se habitúan a tener las reuniones virtuales (no todos están acostumbrados a la tecnología), o no estén de ánimo.
Quizás hasta pueda sorprenderte alguna reacción inesperada. Que no te pillen desatento o desatenta.
Busca el mejor momento del día para realizar reuniones con tu equipo de trabajo, o con clientes o proveedores.
Al trabajar con tu equipo con cierta regularidad, seguro conoces los humores. Con el cambio de contexto, habrá ciertas actitudes que se exacerbaran.
Te llevará un tiempo darte cuenta de su ciclo de humor, aunque, cuando lo hagas, podrás definir qué momento del día es el más óptimo para reunirse (virtualmente).
Algunos no te contestarán los mensajes en todo el día :O
Desarrolla paciencia, es la nueva aptitud.
Hay habilidades nuevas que debes adquirir y también herramientas online que no usaste nunca y tendrás que aprender.
Aprender a desaprender lo sabido es un concepto que debes incorporar y practicar.
7. Cumple con tus entregas
Es importante que revises tu trabajo más de tres veces.
El tipo de trabajo que entregas habla de ti. Revísalo. Toma este tiempo en cuenta al momento de asignar las tareas al día.
Entrega en tiempo y forma tu proyecto, y si no lo logras, avisa que estás atrasado pero que estás trabajando en ello.
Avisar que estás retrasado es mejor a no decir nada, y que quien espera esa entrega no esté enterado de que está ocurriendo.
Espero que estos 7 consejos te ayuden para adaptarte y trabajar desde casa.
A veces hay cuestiones que parecen obvias pero no lo son.
Ahora estás en casa, ahora estás tú al mando: nadie te ve o juzga, depende únicamente de ti.
Si aún no trabajabas de forma remota, tienes por descubrir un mundo nuevo.
Paciencia.
y baila.
Baila hasta que todo pase.
Que tus palabras sean justas
Marita Beros
Creadora de contenidos & Copywriter
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